Existen evidencias de
conceptos Trinitarios siendo introducidos por cristianos
convertidos del paganismo posiblemente tan temprano como la
última parte del siglo I. La incorporación gradual
de ideologías paganas en la doctrina y práctica
cristiana se produjo por la interacción de 4 componentes
históricos:
1.- Los apóstoles, quienes fueron sólidos en su
conocimiento y
aplicación de la Palabra de Dios, habían muerto. Su
apego a las doctrinas originales de Dios ya no era de ejemplo
viviente a los seguidores.
2.- La anticipación del "rápido" regreso de
Cristo en las mentes de muchos cristianos decayó con el
correr del tiempo.
3.- Muchos paganos que se convirtieron al cristianismo
siguieron manteniendo algunas de sus creencias y prácticas
anteriores. Así, la doctrina cristiana pura original se
corrompió rápidamente.
4.- Debido a estos tres elementos anteriores, mucha gente
empezó a anticipar un nuevo revivamiento o una nueva
administración en reemplazo del viejo.
Incluso Pablo, mientras estaba vivo predicando el evangelio,
tuvo que hacer frente a creyentes que querían modificar la
Palabra de Dios a su satisfacción o capricho. Tomemos nota
que la apostasía de la iglesia
comenzó al poco tiempo, después de la mitad del
siglo I, hacia el final del ministerio de Pablo. En esta
época, dos sectas mayores, los Ebionitas y
los Gnósticos hicieron su
aparición.
Los Ebionitas eran los cristianos
judaizantes quienes plagaron a Pablo con sus ideas de seguir
guardando la ley y Obedeciendo
el Antiguo
Testamento. Mientras que algunos creían que Cristo
nació sobrenaturalmente como hombre, otros
creyeron que Cristo fue el hijo concebido entre José y
María.
Los Gnósticos como secta tuvieron sus
raíces en la filosofía Griega y en las ideas religiosas.
Ellos creían que Cristo era una Deidad, y su cuerpo
físico era una apariencia o algo que él
había tomado prestado temporalmente. (Ver Una Historia de la Iglesia
Cristiana, pp. 53-7, por Hase).
El Docetismo apareció en la última
mitad del siglo II. Era, de hecho, sólo otra forma de
gnosticismo. Con la idea de remover al autor de todo bien del
contacto con la materia, la
cual los docetistas la consideraban maligna, ellos buscaron la
ayuda de la filosofía
oriental con la idea de poblar el espacio entre Dios y la
materia con una vasta sucesión de seres súper
humanos como mediadores entre Dios y el mundo. éstos,
emanando de la Deidad, fueron llamados AEONES;
entre éstos el de mayor rango era Cristo. Muchos de ellos
imaginaron que Jesús fue un mero hombre, y mantuvieron que
el AEON Cristo descendió sobre el hombre
Jesús en su bautismo, y que después lo dejó
inmediatamente antes de su crucifixión, de modo que Cristo
no fue, sujeto a dolor y muerte; en
tanto que otros sostuvieron que el cuerpo, con el cual Cristo
pareció estar investido, no era realmente humano y
transmisible, sino insubstancial o etéreo, o, al menos
inmaterial: Estos últimos fueron llamados docetistas.
Aquí vemos a un Cristo preexistente fuera del mundo que
baja a la tierra para
obrar en Jesús. Imaginémonos que clase de
Jesús tendríamos con la mezcla del gnosticismo y el
docetismo. ¡Obviamente un
"Jesúcristo-Dios" preexistente antes de su
nacimiento humano!
De acuerdo a fuentes
seculares, el Apóstol Juan fue el único
apóstol que vivió a finales del siglo I, y durante
el cual él escribió sus epístolas del Nuevo
Testamento y su Evangelio. El Evangelio de Juan sirvió
para esclarecer que Cristo es el Hijo de Dios y el Hijo del
Hombre. Por tanto este Evangelio de San Juan establece la
verdad de la Palabra de Dios de que Cristo es el Hijo de
Dios no "Dios el Hijo" o "Dios Mismo". Se puede
afirmar que los escritos juaninos combaten el concepto gnóstico de un Jesús Dios, no
humano. En su Primera Epístola, Juan contraataca ese
pensamiento
gnóstico en el capítulo 4 y verso 3.
También Pablo afirmó que en sus días ya
estaba en acción
"El misterio de iniquidad" (2 Tesalonisenses 2:7).
Y también Pablo aconseja a Timteo: "Oh Timoteo,
guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas
pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la
falsamente llamada ciencia (Gr.
GNOSIS)" (1 Timoteo 6:20). Aquí Pablo hace una
clara alusión al gnosticismo de su época.
Con el surgimiento de varias sectas, la verdad de la Palabra
de Dios vino a estar infiltrada por la adoración
idolátrica y las teorías. Los cristianos gradualmente
aceptaron los elementos foráneos introducidos en sus
enseñanzas.
La Trinidad se originó inicialmente en la
filosofía de Platón, el
filósofo Griego que vivió unos 400 años
antes de Cristo. Un erudito Inglés
ha observado que "el germen de todas las ideas, incluso de
muchas del cristianismo, se pueden encontrar en
Platón." (Gerardo S. Sloyan, Las Tres Personas
en un Dios, p.31). Por cierto que antes de Platón
hubo triadas en los pueblos antiguos de Egipto,
Babilonia, China,
India, etc.
Eso ya lo explicamos antes.
Hans Kung, el reconocido teólogo
católico de origen alemán, dice: "Si tomamos
el Nuevo Testamento como un criterio, no podemos negar que el
Concilio de Nicea ciertamente mantuvo el mensaje del Nuevo
Testamento y no lo helenizó totalmente. Pero es igualmente
fuera de toda disputa que el concilio permaneció
enteramente aprisionado en conceptos, nociones, y modelos
Helenísticos los cuales hubieran sido totalmente
desconocidos para el Judío Jesús de Nazaret y la
comunidad
más antigua (de creyentes)…" (Cristianismo:
Esencia, Historia y Futuro, p.
182).
También Hans Kung culpa al dogma de la Trinidad
por el poco avance del cristianismo en el mundo musulmán.
Para los islámicos, la creencia en un solo Dios
"Alá" es fundamental. Alá no es un
Dios trino como lo es el Dios de muchos cristianos Trinitarios.
Por eso los musulmanes ven
con horror cómo la cristiandad ha aceptado un Dios Trino,
lo cual no va en armonía con su creencia
monoteísta. Mientras se mantenga el dogma de la Trinidad,
no se podrán convertir a más musulmanes para
Cristo.
Los cristianos contamos con la Biblia a fin de documentarnos
de sobre la persona del Hijo
de Dios. Es lógico concluir que si Cristo era Dios
verdadero, él mismo debió enseñarlo a sus
apóstoles, y éstos a sus discípulos. Pero:
¿Dijo Jesús que él era Dios como Su Padre es
Dios? ¿Dijo él que el Espíritu
Santo era también Dios? A continuación vamos a
reseñar los pasajes más importantes del Nuevo
Testamento en donde se presenta a Jesús como el Hijo de
Dios, y no, como muchos creen, como Dios el Hijo.
Testimonio de
Jesucristo
Creo que por encima de los concilios y las opiniones de los
hombres, está el claro y legítimo testimonio de
Jesucristo. él es el más indicado o autorizado para
decirnos si él es el Dios Único y Verdadero.
Para ello es importante leer la Biblia, y en particular, los
Evangelios, en donde están registradas sus palabras.
Jesús
Reconoció que sólo Su Padre es el Dios
Verdadero
Aunque parezca increíble, Jesús mismo contradice
a los Trinitarios enseñando el monoteísmo puro. Por
ejemplo, en Juan 17:3 él dice de Su Padre y Dios:
"Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti (Padre), el
único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has
enviado". Este pasaje debe ser leído con cuidado,
y es más, debe ser escudriñado profundamente por el
investigador sincero e inteligente. Notemos que Jesús dice
que la vida eterna consiste en conocer a dos personas: 1). Al
Dios Padre, quien es el único Dios verdadero, y 2). A
Jesucristo, como el enviado de Dios. Jesús NO dice que el
Padre y él son El Dios verdadero, sino sólo Su
Padre. No obstante, los Trinitarios tuercen esta doctrina de
Jesucristo diciendo que el Hijo es también el Dios
verdadero. ¡Pero Jesús nunca dijo ser el Dios
verdadero¡ Este texto es
contundente, y no obstante, pasado por alto por los Trinitarios.
En realidad, no saben qué decir de él.
En otra ocasión Jesús les dice a sus
discípulos que su Padre es MAYOR que
él (Juan 14:28). Esta declaración de Jesús
lo coloca a él como menor al Padre definitivamente. Como
réplica, los trinitarios dicen que Jesús estaba
hablando como hombre, y en esa condición era menor que
Dios Padre. Pero, ¿no deberíamos esperar que todo
hombre sea menor que Dios el Padre? ¿Qué de nuevo
estaría diciendo Cristo con eso? ¿No sería
algo evidente que cualquier hombre sea menor que Dios? No amigos,
yo creo que Cristo estaba hablando de algo más
transcendental, y esto es que Cristo, el Hijo de Dios, es menor o
"inferior" al Padre ayer, hoy, y siempre.
Jamás encontraremos en la Biblia la frase "Dios el
Hijo". Al contrario, Jesús enseña que él
mismo tiene Su Dios. En Juan 20:17 Jesús les dice a sus
discípulos: "…subo a mi Padre y a vuestro Padre, A
MI DIOS, y a vuestro Dios." En la crucifixión
Jesús exclamó a Dios: "Dios mío, Dios
mío, ¿por qué me has desamparado?"
(Mateo 27:46).
Pero el texto más importante y dramático es el
de Apocalipsis 3:12. En este pasaje, el Cristo glorificado y
entronizado en el cielo dice: "Al que venciere, yo lo
haré columna en el templo de MI DIOS, y
nunca más saldrá de allí; y escribiré
sobre él el nombre de MI DIOS, y el nombre
de la ciudad de MI DIOS, la nueva Jerusalén,
la cual desciende del cielo de MI DIOS, y mi nombre
nuevo." La pregunta lógica
es: ¿Por qué Jesús sigue llamando al Padre
como "MI DIOS" 4 veces, si ya dejó de ser
hombre en el cielo? Pero lo cierto es que en el cielo
Jesús sigue teniendo su Dios. Y si en el cielo
Jesús sigue teniendo su Dios, entonces él no ha
dejado de ser un hombre, aunque ciertamente ya en la
condición de glorificado.
Si Cristo es Dios como el Padre, entonces ¿por
qué Jesús desconoce el día y la hora de su
propia venida y del "fin del
mundo?" él dijo claramente a sus discípulos:
"Pero de aquel día y de la hora nadie lo sabe, ni
aún los ángeles que están en el cielo, NI EL
HIJO, sino el Padre." (Marcos 13:32; Hechos 1:6,7).
Sí, Jesús no sabe cuándo en la fecha de su
retorno. Pero nos dirán nuevamente que Cristo hablaba como
hombre. Pero, ¿no es de esperar que todo hombre ignore la
fecha del fin del mundo? ¿Qué de nuevo
estaría diciéndonos Jesús? Nuevamente
insisto en el hecho que Jesús hablaba como Hijo de Dios y
como hombre. ¡El Hijo de Dios no lo sabe todo! Y si no sabe
todo es porque no es el Dios Omnisapiente y Todopoderoso.
En una ocasión un hombre le dijo a Jesús:
"…Maestro bueno, ¿qué haré para
heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por
qué me llamas bueno? Ninguno es bueno, sino sólo
Dios." (Lucas 18:18.19). Aquí se suscita otra
pregunta: Si Cristo es Dios, y Dios es el único bueno,
¿por qué rechazó Jesús la
confesión de que era bueno? En Mateo 5:8 Jesús
mismo dice: "Bienaventurados los de limpio corazón
porque ellos verán a Dios." Aquí surge otra
pregunta, si Cristo era Dios, ¿por qué dice que
sólo los de limpio corazón verán en a Dios?
Si Cristo era Dios, entonces no sólo los de limpio
corazón estaban viendo a Dios, sino también los
pecadores impenitentes. Recordemos que a Jesús muchos le
vieron y no se arrepintieron de su sucio corazón. Por
tanto, Cristo no podía ser Dios.
En Juan 10:29 Jesús dice: "Mi Padre que me las
dio, es MAYOR QUE TODOS..." Este texto,
junto con el de Juan 14:28, confirma el hecho de que Cristo no es
igual que Dios el Padre. Y en Juan 5:19 Jesús dice:
"De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer NADA
POR SI MISMO, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que
el Padre hace, también lo hace el Hijo
igualmente." Esta es una extraña
declaración de Cristo si creemos que él es Dios
como Su Padre. Notemos que Cristo imita a su Padre y no a la
inversa. Jesús no puede hacer nada por sí mismo,
sino lo que hace su Padre eso hace él. Obviamente Cristo
está sujeto a Su Padre, y hace lo que él le
enseña.
En Marcos 10:40 Jesús dice: "Pero el sentaros a
mi derecha y a mi izquierda, NO ES MIO DARLO, sino para aquellos
a quienes está preparado." En el reino de Cristo
habrá puestos de autoridad que
sólo Dios ha destinado para sus hijos. Jesús afirma
que a él no corresponde señalar los lugares o
posiciones de autoridad.
El Testimonio de
los Apóstoles
A continuación veremos que los apóstoles, como
judíos
que eran, mantenían su creencia en un solo Dios. Ellos
sabían, en función a
Deuteronomio 6:4, que Jehová es UNO y solo él el
Altísimo sobre toda la tierra (Salmos
83:18). Ellos jamás pensaron que Dios estaba compuesto por
una triada, o bien, por Tres Personas distintas en un solo Dios
verdadero. A continuación veremos las declaraciones
apostólicas en cuanto a su creencia sobre Dios, Cristo, y
el Espíritu Santo.
1.- San Pablo: fue el apóstol que predicó
primero a los gentiles con
mayor insistencia fuera de Israel. Su
misión
era dar a conocer el evangelio de Cristo, y a la Persona de Dios
(Hechos 17:23).
Cuando Pablo había visitado Corinto en su segundo viaje
misionero, esta ciudad era un importante centro cosmopolita de
comercio del
mundo antiguo, como también era reconocido como un centro
del libertinaje y el desenfreno. El propósito de Pablo era
corregirlos de su desviación moral y
doctrinal, y que amenazaban la vida de la comunidad cristiana. Se
habían formado divisiones que se transformaron en
facciones hostiles. Además había inmoralidad sexual
en ella. En 1 Corintios 8:4-6 Pablo admite que hay dioses en el
cielo, seguramente refiriéndose a Dios Padre y a sus
ángeles (Elohim). Claro que el único Dios verdadero
es el Creador Padre Dios quien sostiene todo por su
Espíritu. Ahora bien, Pablo luego pasa a decir:
"Para nosotros, sin embargo, SÓLO HAY UN DIOS, EL
PADRE, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para
él; y un Señor Jesucristo, por medio del cual son
todas las cosas, y nosotros por medio de
él."
Al analizar sus palabras lo que Pablo está revelando es
que sólo el Padre de Jesús es el Único Dios
Verdadero. Aquí Pablo no está incluyendo al Hijo, y
menos, al Espíritu de Dios. De Jesús Pablo dice
claramente que es nuestro Señor. ¿Quién
puede deducir el dogma de la Trinidad en estas declaraciones de
Pablo? ¡Nadie! Y de paso, Pablo estaba oponiéndose
al gnosticismo de la época.
Y También a los corintios Pablo les seguirá
diciendo sobre Dios y su Hijo, lo siguiente: "…y Dios la
cabeza de Cristo" (1 Corintios 11:3), y además:
"…y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios." (1
Corintios 3:23). Y además les dice: "Pero
luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces
también el Hijo mismo SE SUJETARÁ al que le
sujetó a él todas las cosas, para que Dios (Padre)
sea todo en todos." (1 Corintios 15:28). Es claro que
para Pablo Jesús no es igual a Dios, pues afirma que la
cabeza de Cristo es Dios… y él es de Dios. Pablo afirma,
además, que en la eternidad el mismo Hijo estará
sujeto al Padre, el cual será Dios sobre todos.
¿Puede alguien creer que Pablo era Trinitario?
Cuando Pablo les escribe a los hermanos en Efeso, les dice lo
siguiente: "Para que EL DIOS DE NUESTRO SEÑOR
JESUCRISTO, EL PADRE DE GLORIA, os dé espíritu de
sabiduría y de revelación en el
conocimiento de él." (Efesios 1:17)(2
Corintios 1:3). Aquí Pablo está diciendo que el
Padre es el Dios de Jesucristo. Sí, Pablo
creía que Jesucristo tenía Su Dios, lo cual
destruye el dogma de la Trinidad. Para los Trinitarios, Cristo es
Dios como lo es el Padre, y el Espíritu Santo. Pero:
¿Puede Dios tener Su Dios? Además, jamás
leeremos en la Biblia que el Padre tenga Su Dios, lo cual si
ocurre con el Hijo. Ah, y de igual opinión es Pedro cuando
escribe su primera epístola: "Bendito el Dios y
Padre de nuestro Señor Jesucristo…" (1 Pedro
1:3).
Y para finalizar con Pablo, él escribió a
Timoteo lo siguiente: "Porque hay UN solo Dios, y UN solo
Mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo HOMBRE." (
1 Timoteo 2:5). Aquí Pablo claramente sostiene que
sólo hay UN DIOS, y también hay UN SOLO MEDIADOR,
entre ese único Dios y los hombres: Jesucristo HOMBRE.
Jesús, por tanto, no es DIOS sino el MEDIADOR entre Dios
Padre y los Hombres. Pablo finalmente sostiene que ese Cristo
Mediador es HOMBRE… ¡no Dios!
Ahora bien, sería bueno que el lector revise los
siguientes textos, en dónde Pablo hace una
distinción entre Dios y Jesucristo:
1.- Romanos 16:27
2.- 1 Corintios 1:3
3.- 2 Corintios 13:14
4.- Gálatas 1:1,3
5.- Efesios 1:2: Efesios 6:23
6.- Filipenses 1:2,11
7.- Colosenses 2:2; 3
8.- 2 Tesalonisenses 3:5
9.- 1 Timoteo 1:2; 5:21; 6:13
10.- 2 Timoteo 4:1
11.- Tito 1:4
2.- San Juan: Fue el apóstol que más
amó Jesús, y quien estuvo muy unido a él.
Juan jamás creyó que Jesús fuera Dios como
el Padre. Los siguientes textos son muy claros:
En su Primera epístola, Juan dice que Cristo es
el Hijo de Dios, no Dios el Hijo. Sus palabras son como siguen:
"...para esto apareció el Hijo de
Dios, para deshacer las obras del diablo" (1 Juan
3:8).
En su Segunda Epístola Juan hace una
diferenciación entre Dios Padre y Cristo. Usted
verá que Juan no dice "Dios Hijo", como lo hace con el
padre al decir "Dios Padre". Juan dice: "… misericordia y
paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo."
(2 Juan 3). Notará que Juan no dice que el Hijo sea Dios,
sino "Señor" (compárese con 1 Corintios 8:6).
Y lo más interesante es que en Juan 1:18 el
apóstol dice: "A Dios nadie le vio jamás; el
unigénito Hijo, que está en el seno del Padre,
él le ha dado a conocer." Esta revelación
de Juan nos hace ver que Cristo no es Dios. Y es que
Cristo (El Hijo) fue visto por Juan, los demás
apóstoles, y el pueblo israelita, por una espacio de 3 y
medio años. No obstante Juan dice que nadie ha visto a
Dios. ¿Cómo podría ser verdad lo que dice
Juan, si presuponemos que Jesús era el Dios verdadero? Es
claro que Juan no sabía nada de una Deidad del Hijo, y
menos, de una Trinidad.
Además, Juan como el escritor de Apocalipsis, empieza
diciendo: "La revelación de Jesucristo que Dios le
dio…" (Apocalipsis 1:1). Observemos que Juan dice que
Dios le dio a Jesucristo Su revelación. Esto es muy
interesante, pues Cristo ya estaba en el cielo cuando le revela a
Juan el Apocalipsis, y sin embargo, este Cristo entronizado sigue
recibiendo de su Dios nuevas verdades que desconocía. Y en
el capítulo 3 y verso 12, el Hijo entronizado y
glorificado en el cielo habla del Padre como: "Mi Dios", ¡4
veces!. Claramente Juan sabía que el Jesús
glorificado seguía teniendo su Dios en el cielo. Y Pablo
concuerda con Juan cuando dice que Cristo "está
sentado ahora a la diestra de Dios"(Colosenses 3:1).
Notemos que Pablo NO dice que Dios Hijo
está sentado a la diestra de Dios Padre. Lo que
verdaderamente dice es que Cristo (el Hijo), sin ningún
título de "Dios", está sentado a la diestra
DE DIOS— ¡El único Dios verdadero!
(Juan 17:3).
3.- San Pedro: Este apóstol fue el evangelizador
de los judíos. En sus epístolas no se encuentra ni
rastros de una Divinidad Trinitaria compuesta por el Padre, el
Hijo, y el Espíritu Santo. Al contrario, Pedro
creía que Cristo era sólo el Hijo de Dios, y el
Mesías. Además creyó que el Hijo de Dios
tenía Su Dios. él escribió en su primera
Epístola así: "Bendito el Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo" (1 Pedro 1:3). Y en su
Segunda Epístola Pedro distingue a Dios Padre de Su Hijo
Jesucristo. él escribió así: "…en el
conocimiento de Dios y de nuestro Señor
Jesucristo." (2 Pedro 1:2). Notemos que él
No dice: "…en el conocimiento de Dios Padre y
de nuestro Dios Hijo." Lo que él dice es que
sólo el Padre es Dios.
4.- San Judas: Según la tradición, era el
hermano de Jesús. él escribió:
"…santificaos en Dios Padre, y guardaos en
Jesucristo." (Judas 1). Luego
dirá: "conservaos en el amor de
Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor
Jesucristo." (Judas 21). En estos dos pasajes se pueden
deducir la creencia de Judas sobre Dios y su Hijo. En primer
término, jamás Judas llama a Cristo como "Dios
Hijo". Para él sólo el Padre es Dios, y Jesucristo
es el Señor.
5.- San Santiago: Se acepta que el escritor del
libro
bíblico de Santiago es hijo de José y María,
y hermano del Señor. En uno de sus versículos
él escribe: "…porque Dios no puede ser tentado por
el mal" (Santiago 1:13). Estas palabras de Santiago
parecerían extrañas si creyéramos que Cristo
es Dios. ¡Y es que el Señor Jesucristo fue tentado
como cualquier otro de nosotros! (Hebreos 4:15). Por tanto, si
fue tentado, ¡él no podía ser Dios!.
También en la apertura de su carta, Santiago
comienza diciendo: "Santiago, siervo de Dios y del
Señor Jesucristo." (Santiago 1:1). Es obvio que
Santiago, quien conocía bien a su hermano, supo que
Jesús no era Dios. él NO escribió
diciendo algo así como: "Santiago, siervo del Padre, y
del Señor Jesucristo, Dios verdadero." o
"Santiago, siervo de Dios Padre y del Señor Dios
Jesucristo." Jamás Santiago le concedió a
Cristo el título de "Dios" como lo hizo con el Padre.
En cuanto al Espíritu Santo, es oportuno señalar
que jamás encontraremos en la Biblia que se le llame
"Dios Espíritu Santo" sino más bien: "El
Espíritu Santo DE Dios". En Efesios 4:30
leemos: "Y no contristéis al Espíritu Santo
DE DIOS..." Y Pablo habla del Espíritu Santo como
perteneciendo al Padre: "…sino a Dios, quien
también nos dio SU ESPUIRITU SANTO." (1
Tesalonisenses 4:8).
Por otro lado, es curioso que el Espíritu Santo no
aparezca con el Padre y el Hijo en los siguientes textos: Romanos
16:27; 1 Corintios 1:3,9; 8:6, 2 Corintios 1:2, Gálatas
1:3; 3:26, Efesios 1:2; 3:19; 5:5,20; 6:23, Filipenses 1:2,
Colosenses 1:2; 2:2, 1 Tesalonisenses 1:1, 2 Tesalonisenses
1:1,2, 1 Timoteo 1:2, 2 Timoteo 1:2, Tito 1:4, Filemón 3,
1 Juan 1:3, 1 Juan 2:22, 2 Juan 3, Judas 1:1.
También es curioso que al Espíritu Santo
jamás se le ve entronizado junto con el Padre y el
Hijo. Ver Apocalipsis 7:10, 22:3. Tampoco ninguna
oración es dirigida al Espíritu Santo. El
Espíritu Santo se le describe como el PODER de
Dios en los siguientes versículos: Hechos 1:8, 10:38,
Lucas 1:35, 4:14, 5:17, Romanos 8:11, 15:13,19, Miqueas 3:8, 1
Corintios 2:4, 6:14, 1 Tesalonisenses 1:5.
El
Testimonio de los Padres de la Iglesia
Clemente de Roma: De acuerdo a muchos escritores
cristianos antinicenos, él es el Clemente de Filipenses
4:3. él fue un Anciano de la Iglesia de Roma entre los
años 92-101 d.C. Su Epístola a los Corintios,
escrita alrededor del año 96 d.C, fue tenida en gran
estima, y fue considerada igual a los escritos de los
Apóstoles y era frecuentemente usada en sus reuniones
dominicales. él nació alrededor del año 30
d.C y murió en el año 100 d.C. él
escribió: "Conocemos que Tú solo era
Altísimo entre los Altísimos… Tú has
escogido a aquellos que te aman a través de Jesucristo,
Tú amado Hijo, a través de quien Tú nos has
instruido, santificado, y honrado…Que todas las naciones sepan
que Tú eres el único Dios, que Jesucristo es
Tú Hijo y que nosotros somos Tu pueblo." (A los
Corintios, Cap. 59, vs. 3,4).
Ignacio de Antioquía: Su seudónimo
era "Teóforo", debido
a su naturaleza
gentil y amable. él fue un Obispo en la
congregación de Asiria y Antioquía, y fue un
discípulo del Apóstol Juan. Sus escritos
auténticos, fueron escritos alrededor del año 110
d.C. Nació alrededor del 50 d.C y fue martirizado en el
116 d.C. él escribió: "Hay un Dios, quien se
manifestó a sí mismo por medio de Jesucristo, Su
Hijo, quien siendo Su Palabra, salió del silencio al mundo
a ganó plena aprobación de él, de quien era
Su embajador." (A los Magnesianos, cap.8, v.2).
"…quien también resucitó de entre los
muertos, debido a que Su padre lo resucitó,- su Padre
quien igualmente nos resucitará, quienes creemos en
él a través de Jesucristo, fuera de quien no
tenemos verdadera vida (A los Trallanos, Cap. 9,
vs.2).
"Ustedes están bien fundamentados en amor a
través de la Sangre de Cristo
y firmemente creen en nuestro Señor. él es
realmente de la línea de David de acuerdo a la carne y el
Hijo de Dios por la voluntad y el poder de Dios." (A
los Esmirnianos, Cap. 1 v.1).
Policarpo: Nació alrededor del año
69 d.C, y fue un discípulo del Apóstol Juan, e
igualmente un amigo íntimo de Ignacio de Antioquía.
él fue un obispo de la iglesia de Esmirna, Asia Menor, y
escribió su Epístola a los Filipenses antes del 140
d.C. él fue quemado en una estaca el 23 de Febrero, del
año 155 d.C. él escribió lo siguiente:
"Ahora, que el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, y él mismo el Sacerdote Eterno, Jesucristo, el
Hijo de Dios, los edifique en la fe y en la verdad." (A
los Filipenses Cap.12, v.2). "…a él quien es capaz
de traernos a todos en Su gracia y generosidad, a su Reino
Celestial, por su Unico Hijo engendrado, Jesucristo, sea la
gloria, honor, poder, y majestad para siempre."
(Martirio, Cap. 20, v. 2).
Justino: Llamado "Mártir" debido a su
martirio en el 166 d.C. él nació en Roma en el
año 107 d.C. él fue un filósofo pagano
convertido al cristianismo alrededor del año 130 d.C. Su
primer obra Diálogo con Trypo fue escrito en el
año 135 d.C. Trypo era un Judío que escapó
de Jerusalén después de la revuelta de Bar Kochba.
él escribió entre el 135 d.C hasta justo antes de
su decapitación. él escribió: "Dios
engendró antes que todas las criaturas un Principio que
era un cierto poder racional procedente de él, quien es
llamado por el Espíritu Santo ahora "La Gloria Del
Señor", ahora "El Hijo", nuevamente "Sabiduría",
nuevamente "un Ángel", luego "Dios", luego "Señor"
y "Logos", y en otra ocasión él se llama a
sí mismo "Capitán"." (Diálogo con
Trypo, Cap. 61). También dijo: "Nosotros
seguimos al único Dios no engendrado a través de Su
Hijo." (Primera Apología, Cap. 14).
Tatiano: Nació en Asiria cerca del 110
d.C, fue un estudiante de Justino Mártir. él
escribió el comentario a los cuatro evangelios más
antiguo que existe. Antes había pertenecido a una secta
Encratita gnóstica como líder.
A pesar de esto, sus escritos dan una regular visión de
las doctrinas cristianas. él escribió entre el
161-170 d.C, y murió alrededor del 172 d.C. Dijo:
"El Señor del Universo, Quien
él Mismo es el fundamento necesario de todo ser, puesto
que como sea que no había aún ninguna criatura en
existencia, estaba Solo…Y por Su sencilla voluntad el Logos
brincó fuera; y el Logos, no habiendo salido fuera en vano
se convierte en la primera obra engendrada del Padre y fue el
comienzo del mundo." (A Los Griegos, Cap.
5).
Melitón: Nacido cerca del año 110
d.C, fue el obispo en Sardis, Asia menor, alrededor del 160-170
d.C y un amigo de Ignacio de Antioquía cuando era un
muchacho joven. él escribió entre los años
165-170 d.C y fue martirizado en el 177 d.C. Sólo existen
pequeños fragmentos de sus escritos. él
escribió: "Existe Aquel que realmente existe y es
llamado Dios… Este Ser no es hecho en ningún sentido, ni
tampoco vino a la existencia, sino que ha existido por la
eternidad." (Apología 1: A Antonio
César). "Jesucristo…es la Razón perfecta.
La Palabra de Dios, él que fue engendrado antes que la
luz, él
quien es Creador junto con el Padre." Apología 4:
Sobre la Fe.
Teófilo de Antioquía: Nació
alrededor del año 130 d.C. Fue un obispo en
Antioquía, Siria, entre los años 170-180 d.C.
él escribió antes del año 175 d.C y
murió en el 181 d.C. Escribió: "Dios,
entonces, teniendo su propia Palabra interna dentro de Su propio
vientre la engendró, emitiéndola junto con Su
propia Sabiduría antes que todas las cosas. él tuvo
a esta Palabra como su ayudante en las cosas que fueron creadas
por él, y por ella él creó todas las
cosas." (A Autólico, Cap. 10).
Ireneo: Fue uno de los más
reconocidos de los cristianos primitivos. Nació en el 140
d.C y fue un discípulo de Policarpo. él fue un
Anciano de la iglesia en Lyons, Francia, desde
el 178 d.C. él era muy bien conocido en todo el mundo
occidental de la época. él murió en Francia
en el 202 d.C. Sus escritos pueden ser fechados alrededor del 180
d.C. él escribió: "Si alguno, por tanto, nos
dice, "cómo entonces, fue el Hijo producido por el padre?"
nosotros les respondemos, que ninguno entiende esa producción, o generación… no hay
poderes que posean este conocimiento sino sólo el Padre
quien engendró y el Hijo quien fue engendrado."
(Contra las Herejías, Libro 2, Cap. 28, v.6).
Clemente de Alejandría: Nacido como Tito
Flavio Clemens, en el 150 d.C. Vino a ser un obispo en
Alejandría, Egipto. él escribió entre los
años 190-195 d.C. y murió alrededor del 220 d.C.
Sus escritos son valiosos porque una vez que se convirtió,
viajó por todo el Imperio Romano
para aprender el cristianismo puro de los más antiguos y
respetados cristianos vivientes. él escribió:
"La mejor cosa en la tierra es lo más pío: el
hombre perfecto; y la mejor cosa en el cielo, el siguiente y
más puro en el lugar, es un ángel, el portador de
la vida eterna bendita. Pero la naturaleza del Hijo, quien es
próximo a él quien es el solo Altísimo, es
el más perfecto." (Misceláneas,
Libro 7, Cap.2).
Queda demostrado que los Padres Anti-Nicenos
jamás creyeron que Cristo era el Eterno Dios Todopoderoso.
Sus escritos claramente señalan al Padre como superior al
Hijo, y como Su engendrador. Y los más interesante, nada
dicen que el espíritu santo sea Dios. La doctrina de la
Trinidad les era totalmente desconocida.
Textos Mal Interpretados
Los Trinitarios usan una serie de pasajes que supuestamente
prueban su creencia en un Dios Trino. Vamos a examinar algunos de
ellos:
Mateo 1:21,23: Los trinitarios dicen,
basándose en estos dos versículos, que el Salvador
sería llamado "Emmanuel" que quiere decir:
"Dios con nosotros". Pero: ¿Es Jesús
Dios porque se le llama "Emmanuel" (Dios con nosotros)? Pues no
necesariamente. En la Biblia tenemos a la persona de
Josué, quien introdujo a los israelitas a la
tierra prometida. Pero el nombre Josué también
significa ("Dios nuestro Salvador"). ¿Acaso
Josué era Dios por el hecho que su nombre significa: "Dios
nuestro salvador?" O veamos el personaje de
Elihú del libro de Job. Este nombre
significa "Dios es él". Nuevamente:
¿Vamos a creer que este personaje Elihú, que
trató con Job, era Dios mismo?
Colosenses 2:9: Los trinitarios usan este pasaje
para demostrar que Cristo es Dios. Dice el texto: "Porque
en él (Cristo) habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad." Aquí Dios estaba en Cristo. Colosenses
1:27 dice que "Cristo está en nosotros".
Esto no nos hace a nosotros Cristo o Dios.
Tito 2:13: Este texto usado por los trinitarios,
dice: "Aguardando la esperanza bienaventurada, y la
manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador
Jesucristo." Obviamente Jesucristo es parte
de la gloria de su Padre. En todos los textos Críticos
Griegos y manuscritos existentes este versículo
se lee literalmente: "Aguardando la esperanza
bienaventurada y la manifestación de la gloria del gran
Dios y de nuestro Salvador Jesucristo".
1 Timoteo 3:16: "E indiscutiblemente
grande es el misterio de la piedad: Dios se ha
manifestado en la carne". Con este texto los trinitarios
enseñan que Dios Hijo se hizo carne. Sin embargo, estas
palabras ("Dios se ha manifestado en la carne") son ampliamente
rechazadas por los eruditos como la lectura
correcta. Por eso la versión Biblia de las
Américas lo vierte diferente: "…Aquel que fue
manifestado en la carne". En el texto original griego no
aparece la palabra "Theos" (Dios) en este versículo. Es
una añadidura de los trinitarios.
Juan 10:30: Jesús dice: "Yo el y
Padre uno Somos". Según los trinitarios,
Jesús y Dios son uno y lo mismo. Pero antes de explicar
este texto notemos que no se menciona para nada al
Espíritu Santo. Pero, ¿quiso decir Jesús que
él era igual a su Padre? o ¿Qué él
era el Padre? Pues ¡no!. En primer término, si
Jesús era el Padre, entonces, ¿a quién
oró en Getsemaní? Pero lo cierto es que
Jesús NO quiso enseñar lo que los trinitarios dicen
sobre él y Su Padre. Veamos ahora lo que Jesús
mismo dice en Juan 17:11: "…a los que me has dado,
guárdalos en tu nombre, para que sean UNO, así como
nosotros." Se hace evidente que Jesús
concibió la unidad de los cristianos, como la MISMA unidad
que existe entre él y Su Padre. Este detalle es
importante. Los cristianos son UNO como Cristo y Su Padre son
UNO. No parecido, sino IGUAL UNIDAD. ¿Cómo se
explica esa unidad? ¿Acaso que son iguales o los mismos?
La expresión parece implicar, según comenta el
erudito Tyndale, que el Padre y el Hijo están
unidos en VOLUNTAD Y
PROPÓSITO. De igual modo, Cristo anhelaba
esa misma Unidad de voluntad y propósito de su iglesia.
Que no estuviera dividida en sectas y facciones. Ahora bien,
dentro de esa unidad había una
JERARQUÍA. El obispo era la Cabeza de la
Iglesia, junto con sus demás colegas.
También existe otra UNIDAD en la familia. La
Biblia enseña que el esposo y su esposa ya no son dos sino
UNO. "Ya no serán dos sino una sola carne".
Son uno en voluntad y propósitos, y no
sólo en el sentido estrictamente físico. No
obstante, y pese a esa UNIDAD, el hombre es cabeza de la mujer, y
Cristo cabeza del hombre (Efesios 5:23; 1 Corintios 11:3).
De igual modo, Cristo y Su Padre son UNO, pero siempre se
mantiene la JERARQUÍA. ¡El Padre es la
cabeza de Cristo! (Ver 1 Corintios 11:3). Diríamos que es
entonces una UNIDAD JERÁRQUICA o una
JERARQUÍA UNIDA.
Juan 14:9: "…el que me ha visto a
mí (Jesús), ha visto al Padre."
¿Acaso Jesús enseñó que él era
el mismo Padre en Persona? Si la respuesta es afirmativa,
entonces pregunto nuevamente, ¿a quién oró
Jesús en el jardín de Getsemaní? La
verdad es otra. Jesús quiso enseñar algo más
que lo que muchos creen. En el verso 10 Jesús afirma que
las palabras que él habla no son suyas, sino de Su Padre
que mora en él. Es decir, Dios el Padre hacía sus
obras a través de Cristo. En el verso 24 Jesús dice
que sus palabras no son suyas sino del Padre. En el verso 31
Jesús dice que él obra conforme a la voluntad de
Dios. En este sentido la voluntad, las obras, y el pensamiento de
Cristo eran totalmente los de Su Padre. Jesús estaba lleno
de amor y compasión para con los pecadores, y así
es exactamente el Padre, quien es la fuente del Amor puro (1 Juan
4:8). El carácter de Cristo era el mismo
carácter del Padre. Cristo era (y es) Su mismísima
imagen en ese
sentido. Por eso Juan dijo con verdad: "A Dios nadie le vio
jamás; el unigénito Hijo que está en el seno
del Padre, él LE HA DADO A CONOCER." (Juan
1:18).
Mateo 28:19: "Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en
el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo." Los trinitarios dicen que esta es la prueba
de un Dios Trino. ¿Será cierto eso? La
Enciclopedia de McClintock & Strong comenta Mateo
28:19 de la forma que sigue: "Este texto, no obstante
tomado por si mismo, no probaría decididamente o
definitivamente tampoco la
personalidad de los "tres sujetos" mencionados o su igualdad o
divinidad. El objeto dentro del cual uno es bautizado no es
necesariamente una persona, sino puede ser una doctrina o
religión…la conexión de estos tres
"sujetos" no prueba su personalidad o
igualdad."
En 1 Juan 5:7-8 se menciona el espíritu, la sangre, y
el agua
juntos. Pero eso no indica que los tres son iguales. Aquellas
cosas impersonales son mencionadas como "testigos" o "portadores
del testimonio".
En Mateo 28:19 la palabra "nombre" es singular. Esta
palabra NO se refiere a un nombre personal;
más bien designa autoridad. Según Robertson
Word Pictures
in the New Testament: "El uso de nombre aquí
(Mateo 28:19) es uno común en la septuaginta y papyri para
poder y autoridad; ver Mateo 10:41. En Realidad el texto
enseña que una persona debe reconocer la autoridad del
Padre, Hijo y Espíritu Santo antes del bautismo.
Miqueas 5:2: Refiriéndose al nacimiento
de Jesús, el profeta dice: "…y sus salidas son
desde el principio, desde los días de la
eternidad." Los trinitarios sostienen que Cristo es
eterno, pues dice el profeta que sus días son desde la
eternidad. Algunas versiones de la Biblia vierten la palabra
Hebrea "olam" como "eterno". No obstante, la
palabra hebrea "olam" no significa siempre eternidad y es usada
también para describir cosas que tienen una edad
indefinida pero no eterna. Así, la discontinuada
Versión Moderna de la Biblia vierte este verso
así: "cuya procedencia es de tiempo
antiguo". Incluso la versión católica de
Jerusalén vierte este pasaje así: "y
cuyos orígenes son de antigüedad, desde los
días de antaño."
Los cristianos Trinitarios quieren presentarnos a un Hijo
Eterno a toda costa, pero como veremos más adelante,
Cristo fue llamado Hijo de Dios cuando se hizo hombre, y se le
confirmó cuando él resucitó de entre los
muertos victoriosos.
Definitivamente Jesús tuvo un comienzo cuando Dios lo
engendró. La palabra eterno como hemos visto, no siempre
se entiende como algo o alguien sin comienzo ni fin de
días, sino que puede significar un periodo
limitado de tiempo. Así por ejemplo, El
"reino (de Cristo) no tendrá fin." Pero
sólo durará mil años. También Job
dijo que estaría "para siempre" en el
vientre del gran pez, pero todos sabemos que sólo estuvo 3
días y 3 noches. De modo que tenemos que tener mucho
cuidado cuando se lee "eterno", "eternidad", "para siempre",
etc., en los diferentes textos de la Biblia.
En el Nuevo Testamento, el equivalente Griego de "olam" no
siempre significa eterno. En 2 Pedro 1:11 se habla del
"reino eterno" de Cristo, el cual, en realidad
sólo durará mil años (Apocalipsis
20:4,5).
Isaías 9:6: Refiriéndose al
Mesías Jesús dice el profeta: "…y se
llamará su nombre Admirable, Consejero, DIOS FUERTE, PADRE
ETERNO, Príncipe de paz." ¿Es Jesús
el Dios Padre según Isaías? ¡Imposible! En
múltiples pasajes del Nuevo Testamento hemos visto que
Dios el Padre se diferencia del Hijo (Ver 1 Pedro 1:3, Efesios
1:17).
En la Versión Moderna de la Biblia dice:
"Poderoso Dios" y "Dios Poderoso" en
la Versión Biblia de las Américas. El Padre
es llamado así en Isaías 10:21. Sin duda hay
expresiones comunes a los dos, tales como Rey, Señor,
Salvador, Dios. Pero estos títulos como se sabe son usados
también para hombres. No obstante, el título
"Dios Todopoderoso" siempre se refiere al Padre y
nunca al Hijo. Los judíos no entendieron los pasajes tales
como Isaías 9:6; 7:14; Jeremías 23:6, como si el
Mesías fuera el único Dios verdadero.
El Comentario Siglo Nuevo de la Biblia, sobre
Ezequiel 32:21 "Los héroes poderosos" es el plural
del título mesiánico: "Dios poderoso" dado
al niño de Isaías 9:6, y puede ser traducido
"dioses poderosos" igualmente en forma
correcta.
Génesis 1:1: "En el principio Dios
(Hebreo: "elohim" = dioses) creó los cielos y la tierra".
Los Trinitarios sostienen que el Hebreo para "Dios" es "Elohim"
que literalmente significa "dioses". Por tanto, concluyen, los
cielos y la tierra fueron creados por los dioses: Padre, Hijo, y
Espíritu Santo. Pero muchos trinitarios también
admiten que "Elohim" no puede ser usado como prueba de la
Trinidad, y toman la forma plural como "plural de Majestad".
Elohim (dioses) sería politeísmo. Además, la
palabra "elohim" es ampliamente usada para designar a los
ángeles de Dios en el salmo 8:5, y a
Samuel en 1 Samuel 28:13. Esta palabra aparece unas
2,470 veces en el Antiguo Testamento, y en ninguna de estas
instancias es usado para un nombre
personal.
Muchos llamados cristianos mal utilizan este pasaje para darle
un significado fuera de su contexto. Y como dice el dicho:
"Un texto fuera del contexto, es un pretexto."
Romanos 1:1/15:19: Los Trinitarios suelen
combinar estos dos textos. En Romanos 1:1 Pablo dice que
fue "apartado para el evangelio de DIOS", y en
Romanos 15:19 él dice: "Todo lo he llenado
del evangelio de CRISTO." Pablo, señalan
ellos, escribe que el evangelio es de Dios, y en unos
capítulos más adelante escribe que el evangelio es
de Cristo. Por tanto, concluyen que Dios y Cristo sin
sinónimos, o que Cristo es Dios.
Si esta lógica es correcta, es decir, que el evangelio
es del "Dios-Hijo", entonces Pablo es también Dios, pues
él mismo dice en Romanos 2:16: "En el
día en que Dios juzgará por Jesucristo los
secretos de los hombres, CONFORME A MI
EVANGELIO" (¡el Evangelio de Pablo!). Si el
evangelio es de Dios en Romanos 1:1, y de Pablo, en romanos 2:16:
¡Entonces Pablo es Dios! Pero esta lógica inferencia
¡es FALSA!.
En 1 de Tesalonisenses 1:1,5 Pablo habla en esta oportunidad:
"Pues NUESTRO EVANGELIO (De Pablo, Silvano y
Timoteo)". ¿Eran Pablo, Silvano, y Timoteo: "Dios?". Pero
lo cierto es que el evangelio es de Dios Padre. él, desde
el cielo, envió Su MENSAJE por medio de
Jesucristo. Dice Hechos 10:36 leemos con claridad: "Dios
envió MENSAJE a los hijos de Israel, anunciando el
evangelio de la paz por medio de Jesucristo."
Romanos 16:16/ 1 Corintios 1:2: Los Trinitarios
combinan estos dos pasajes para "demostrar" que Cristo es Dios.
En Romanos 16:16 Pablo escribe que la iglesia es
de Cristo, pero en 1 Corintios 1:2 dice que
la iglesia es de Dios. Por tanto infieren
que Cristo es Dios.
Ahora bien, si esta lógica fuera correcta, entonces
"los primogénitos" de Dios (sus salvos
conversos) son también parte de la Deidad. En
Hebreos 12:23 el apóstol Pablo dice: "a la asamblea
general e IGLESIA DE LOS PRIMOGéNITOS que
están escritos en los cielos…" Pero este
razonamiento tampoco es correcto.
En Juan 17:10 Jesús dice algo interesantísimo:
"Y todo lo mío es Tuyo, y lo Tuyo mío; y he
sido glorificado en ellos." éstas, sus palabras,
aclaran el asunto. La Iglesia es de Cristo, la cual compró
con su sangre. Pero como todo lo de Cristo es del Padre Dios,
entonces la iglesia es de Dios también.
Juan 1:1: "En el principio era el Verbo, y
el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios." Este texto
es el más usado por los Trinitarios para probar que Cristo
es Dios Hijo preexistente. Pues bien, si este texto prueba que el
Hijo preexistió en la eternidad con Dios,
tendríamos un problema Trinitario. De pronto Dios son dos
personas. Un hecho muy poco conocido es que el "Verbo" (Palabra)
no fue asumido como si fuera una segunda persona en las
traducciones bíblicas anteriores a la Versión del
Rey Jaime. La Bishops" Bible de 1568, que fue reemplazada por la
Versión del Rey Jaime en 1611, entiende que el "Verbo"
(Palabra) es IMPERSONAL, y usa el pronombre inglés "it"
("eso" o "ello"), como lo hace igualmente la Biblia de Ginebra de
1560.
Es una suposición que con el vocablo
"Verbo" (Palabra) Juan quisiera significar al segundo ser
personal no creado a lado del solo Dios. En otra parte Juan
reconoce que el Padre es "el único Dios
verdadero" (Juan 17:3) y "el que solo es Dios" (Juan
5:44). Muchos han reconocido la conexión obvia entre "El
Verbo" (La Palabra) y lo que se dice de la
Sabiduría en la Biblia Hebrea. En Proverbios la
"Sabiduría" es personificada y se dice que
está con Dios (Proverbios 8:30). Juan dice que el
"Verbo" estaba "con (pros) Dios." En el Antiguo
Testamento, una visión o una palabra se dice que
está "con" la persona que lo recibe. La
palabra tiene una cuasi-existencia propia:
"La palabra del Señor está con
él", "El profeta que tiene un sueño con
él" (2 Reyes 3:12, Jeremías 23:28).
En el Nuevo Testamento algo impersonal puede "estar" con
una persona, como por ejemplo, donde Pablo confía que
"la verdad del evangelio permaneciese con (pros)
vosotros." (Gálatas 2:5).
En el inicio de la Primera Epístola de Juan,
puede proveernos exactamente el comentario que necesitamos de
Juan 1:1, él escribe que "la vida eterna estaba con
(pros) Dios." En base de estos paralelos es imposible
decir con certeza que el "Verbo" en Juan 1:1-2 deba significar el
segundo miembro de la Trinidad. Es decir, el preexistente Hijo de
Dios.
Juan continua diciendo que "La Palabra (Verbo) era
Dios". Intensa discusión del exacto significado de
"Dios" (el cual no tiene artículo definido) se ha
producido que ha hecho aparecer el texto complejo. De acuerdo a
algunas reglas establecidas por Colwell exige que la ausencia del
artículo no debilita la intención de Juan de decir
que el Verbo era pleno Dios y identificado con él. Otros
han insistido que "Dios" sin el artículo es la manera de
Juan de decirnos que el Verbo tuvo el carácter de
Dios y era plena expresión de Su mente.
Después de un análisis detallado Philip Harner
sugiere: "Tal vez la cláusula debe ser traducida,
"El Verbo tuvo la misma naturaleza como Dios." él
añade que "no hay base para considerar el predicado theos
como determinado. Otro erudito dice que "Juan 1:1 denota, no la
identidad,
sino más bien el carácter del
Verbo."
James Denny otro erudito dice que la palabra Griega
"Dios" (theos) sin el artículo realmente significa
"teniendo la cualidad de Dios.", no siendo
uno a uno con Dios.
James Dunn, otro erudito, dice sobre Juan 1:1-14 que
"La conclusión que parece emerger de nuestro
análisis es que es sólo en el verso 14 ("el Verbo
se hizo carne") podemos hablar de un Verbo personal. El
poema usa más bien lenguaje
impersonal (se hizo carne), pero ningún cristiano
fallaría en reconocer aquí la referencia a
Jesucristo"el Verbo no se hizo carne en general sino Jesucristo.
Antes del verso 14 estamos en el reino del pensamiento
pre-Cristiano de la Sabiduría y el Verbo…
personificaciones en vez de personas. Acciones
personificadas de Dios en vez de seres divinos individuales como
tales. El punto se obscurece por el hecho que tenemos que
traducir el "Verbo" masculino como "él" a través
del poema. Pero si traducimos "Verbo" como la
"expresión de Dios", mas bien, será claro que el
poema no intenta necesariamente que el Verbo de los versos 1-13
lo tomemos como si fuera un ser divino personal. En otras
palabras, el significado revolucionario del verso 14 puede muy
bien ser que marca no
sólo la transición en el pensamiento del poema de
la preexistencia a la encarnación, sino también la
transición de la personificación impersonal a la
personal real."
(Christology of the Making, pág. 243, James
Dunn). Para mayor información sobre la No preexistencia de
Cristo, solicite gratis el artículo:
"¿Preexistió Cristo en el Cielo Antes de
Nacer en Belén?"
Juan 1:15: Aquí Juan el Bautista dice de
Jesús: "…el que viene después de mí,
es antes de mí; porque era primero que yo." Los
Trinitarios sostienen que Juan el Bautista hablaba de la
preexistencia celestial de Jesús, y no de su edad, pues
Juan era mayor que Jesús por seis meses. Se afirma que
Jesús tuvo una vida previa no humana sino divina. Y se
dice que Jesús fue el eterno "Dios-Hijo" junto con el Dios
Padre, antes de su encarnación.
Sin embargo, el Comentario Nuevo Internacional del
Evangelio de Juan señala que la frase ambigua
"antes de mí" puede referirse a SUPERIORIDAD DE
RANGO. El texto puede traducirse, "Un
seguidor mío ha tomado precedencia de mí, porque
él (siempre) era antes de mí, mi
superior." Aunque el comentario sostiene la idea que
Jesús fue antes de Juan en tiempo, también admite
que este texto no significa "primero en
tiempo", "antes", sino "primero en
importancia", que daría el significado de que
"él era el jefe"".
Isaías 6:3: "Y el uno al otro daba
voces,
diciendo: "Santo, santo, santo, Jehová de los
ejércitos…" Los Trinitarios creen ver en este
texto otra prueba de que Dios es Trino (3 veces Santo). Afirman
que los tres santos son las tres personas de la Deidad. Pero,
¿realmente prueba este texto que Dios es Trino? En la cruz
el hombre Jesús dice: "Dios mío, Dios
mío, ¿por qué me has
desamparado?" (Lucas 23:46). ¿Significan sus
palabras que Dios está compuesto de DOS Personas, y no
TRES?.
En 1 Juan 5:8 se menciona una "trinidad" que da su testimonio
en la tierra: "El espíritu, el agua, y la
sangre, y los tres concuerdan." ¿Son personas?
¿Son iguales? ¿Cómo se explica el
pasaje?
En 1 Tesalonisenses 5:23 encontramos que el hombre está
compuesto de 3 elementos: "espíritu, alma, y
cuerpo." No obstante, el cuerpo y el espíritu y el
alma no son iguales por naturaleza.
En Apocalipsis 8:13 leemos de 3 ángeles y 3 "ayes". En
Lucas 22:34 leemos que Pedro niega 3 veces al Señor. En
Mateo 12:40 leemos que Jonás estuvo en el vientre del pez
3 días.
En 1 Corintios 13:13 aparecen las 3 "Virtudes Teologales":
"Fe, esperanza y amor", pero el mayor es el
amor. Cuando Jesús se transfigura, 3 de sus
discípulos (Pedro, Santiago y Juan) tienen
la visión gloriosa del Maestro en el monte (Marcos
9:2).
Es claro que el número "3" tiene el significado de
"Plenitud" y no "Deidad". Los "tríos"
en la Biblia se pueden hallar tanto en el Antiguo como en el
Nuevo Testamentos, sin que impliquen nada extraordinario. Igual
ocurre con la llamada "fórmula bautismal" de
Mateo 28:19. Allí leemos del Padre, del Hijo, y del
Espíritu Santo. Pero: ¿Es este texto una prueba de
la existencia de 3 Dioses Iguales y Eternos en Uno? ¡No!
Pues en otra ocasión Jesús dijo que Su Padre era
Mayor que él y que todos (Juan 14:28; 10:29).
Hechos 16:31,34: "Y ellos (Pablo y Silas)
dijeron (al carcelero de Filipos): Cree en el Señor
Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa… y
(él) se regocijó por haber creído en
Dios con todos los suyos." Estos versículos
son utilizados por los Trinitarios para "probar" que
Jesucristo y Dios significan lo mismo. Notemos que al carcelero
de Filipos se le anima a creer en Jesucristo, y luego el texto
nos dice que él y su familia creyeron
en Dios.
La lógica es interesante, pero no para este caso. En
Juan 12:44 Jesús dice algo sumamente importante: "EL
QUE CREE EN MÍ, NO CREE EN MÍ, SINO EN EL QUE ME
ENVIÓ." Siendo Jesús el Representante y
Mensajero de Dios, al recibirlo a él, lo recibimos a Su
Padre. Y Si creemos en Jesús, creemos también al
Padre, quien le envió.
En Hechos 9:36-43 Pedro realiza un milagro al resucitar a la
joven llamada Dorcas. En el verso 42 se informa que
por este milagro de Pedro muchos "creyeron en el Señor".
¿Diremos que San Pedro era el mismo Señor? Pues no,
claro está.
Lucas 8:39:
"Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes
cosas ha hecho Dios contigo. Y él (el exorcizado) se fue,
publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas
había hecho Jesús con él."
Aquí tenemos un caso semejante al anterior. En primer
lugar: Es interesante lo que le dijo Nicodemo a Jesús,
después de ver los milagros realizados por el Señor
en las bodas de Caná. En esa ocasión había
convertido el agua en vino excelente (Juan 2:1-11). La
confesión de Nicodemo fue: "Rabí, sabemos QUE
HAS VENIDO DE DIOS como MAESTRO; porque nadie puede hacer estas
señales
que tú haces, SI NO ESTÁ DIOS CON
éL." (Juan 3:2). Notemos que Nicodemo NO
creyó que Jesús fuera Dios mismo por razón
de sus milagros. él admitió que Jesús era
Maestro, y que Dios estaba con él
dándole el poder para hacer maravillas.
En segundo lugar: En
Juan 5:19 Jesús admitió que NO podía
hacer nada por sí mismo, sino lo que veía hacer al
Padre. Veamos Ahora el caso de Lázaro.
Después de haberlo resucitado, Jesús ora:
"Gracias te doy por haberme oído." (Juan
11:41,42). Es claro que Dios obraba a través de Cristo, y
así lo entendieron el exorcizado, y el mismo Evangelista
Juan.
Juan 5:23:
"Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que
no honra al hijo, no honra al Padre que le envió."
Pero: ¿Por qué tendríamos que honrar al Hijo
como se honra al Padre? La respuesta está en el mismo
verso: "el que no honra al Hijo no honra al Padre que le
envió." ¡Aquí está la razón
verdadera! Jesús debe ser honrado como si fuera el mismo
Padre Dios, porque es Su Representante o Mensajero,
o también, Su Embajador Real. él vino
como el Hijo del Rey…¡Un Príncipe, un Noble
Real! él es el heredero al trono del Reino de
Dios. De modo que los honores que se le rinden a
él deben ser los mismos como se le
rendirían a Su Padre, el Rey.
Además, Jesús NO dice que
él debe ser ADORADO como se le ADORA al
Padre, el Único Dios Verdadero (Juan 17:3). Recordemos
cuando él estaba siendo tentado por el Diablo.
Jesús le replicó a Satanás que en la
Escritura
estaba escrito que sólo al Señor Dios se le
debía adorar y servir, refiriéndose a
Jehová(Mateo 4:10). ¡Pero Jesús no es
Jehová! El texto más claro que prueba que
Jehová no es Jesucristo está en el Salmo 110:1 que
dice: "El Señor (Adonai: YHWH) dijo a mi
señor (Adoni) siéntate a mi diestra..."
Aquí "Adonai" o YHWH o Yaweh, le dice
a Su Mesías elegido y entronizado "Adoni",
que se siente a Su diestra. Por supuesto que este "adoni" es Su
Hijo glorificado. Por tanto, "Adon" (Jehová o Yavé)
No es el mismo "Adoni" (Su Hijo entronizado).
En el Antiguo Testamento, el rey humano David
recibió, JUNTO con Jehová, "la
adoración postrada" de la congregación del
pueblo (1 Crónicas 29:20). Sin duda, este
reconocimiento del pueblo hacia Dios y Su rey, no lo hacía
al rey David igual a Dios o "Dios Eterno". La honra que
recibió Jehová y Su rey por parte de Su pueblo era
un símbolo de sujeción, de subordinación
a Dios a través de Su rey ungido, David. Así,
el "David Mayor", el Señor Jesucristo, debe ser honrado
como se honra a Dios, pues es Su Representante, Su Rey humano
glorificado, del Reino que se restaurará.
Hebreos 1:8: Aquí Pablo cita un pasaje
del Salmo 45 para referirse a Jesús y que dice: "Tu
trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el
cetro de tu reino." ¿No prueba este pasaje que
Cristo es Dios? Pero parece que este texto es una cita del Salmo
45:6, donde la palabra "Dios" se refiere a un hombre, un hombre
en una exaltada posición, particularmente, el Rey.
Los tres primeros capítulos de Hebreos contienen una
discusión de Cristo en una variedad de roles que posee y
títulos que se le han dado; por ejemplo, "el
resplandor de su gloria" (1:3); "hecho tanto
superior a los ángeles" (1:4);
"Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra
profesión" (3:1). Cada verso que conduce al verso
8 en Hebreos 1 enfatiza la grandeza de Cristo y lo que hizo; de
esta suerte el título "Dios". Es solamente un
título formal, usado acá para indicar Su
poder y gloria.
El llamar a una persona "Dios" en el uso
oriental difiere del occidental. Sabemos que el
título "Dios" es usado por
Moisés (éxodo 7:1), por los
Jueces de Israel (éxodo 22:28), los
hijos del Altísimo (Salmo 82:6).
Mateo 28:17: "Y cuando le vieron, le
adoraron (Gr. "Proskuneo"); pero algunos
dudaban". Los Trinitarios sostienen que si Cristo
fue adorado, entonces él era Dios. Pero la palabra Griega
"Proskuneo" tiene un significado más amplio,
como puede ser visto en Mateo 18:26 y Apocalipsis 3:9. Ver
también cómo muchas Biblias traducen Hebreos 1:6.
Pero lo cierto es que la forma o palabra Griega "Proskuneo"
puede ser usada para hombres con autoridad que ¡NO son
divinos! Así ocurre en Mateo 18:26.
Pero existe otra palabra Griega "Latreuo" que es
usada EXCLUSIVAMENTE por el Padre: Mateo 4.10; Hechos 7:7; 24:14;
26:7; 27:23; Romanos 1:9; Apocalipsis 7:15; 22:3, etc. John
Nelson Darby, en una nota al pie de la página
sobre Mateo 4:10 dice: "Proskuneo": "Un acto de
reverencia personal y homenaje". Lo que en el lenguaje
moderno es llamado "adoración" es "Latreuo". Ver
también la "New English Bible" (La Nueva
Biblia Inglesa), donde traduce "Proskuneo" como
"homenaje" y "Latreuo" como
adoración en Mateo 4:10.
Y en muchos pasajes del libro del Apocalipsis aclaran que
sólo el Padre, y nunca el Hijo (el Cordero), es adorado:
comparar 7:10-12; 11:15-17; 14:7; 15:2-4; 19:4,10; 22:9. Ver
También 7:15 y 22:3 donde el Griego "Latreuo" es
usado.
1 Juan 4:9: "…Dios envió a Su
Hijo Unigénito al mundo, para que vivamos por
él." Los Trinitarios sostienen que si Cristo fue
enviado por Dios, entonces él tuvo que haber preexistido
en el cielo como Dios. Pero lo que los Trinitarios parecen
ignorar es que Juan el Bautista fue también un hombre
ENVIADO de Dios. En Juan 1:6 leemos: "Hubo un hombre
ENVIADO DE DIOS el cual se llamaba Juan."
La Biblia dice que Cristo era "de Dios" ("ek
theou"). Pero los discípulos también son "de
Dios" ("ek theou"—Juan 8:47). ¿Prueba ello que
nosotros y Jesús vinimos del cielo literalmente
hablando?
Juan 20:28: "Entonces Tomás
respondió y le dijo: ¡Señor mío y Dios
mío!". Este es uno de los textos favoritos de los
Trinitarios. Claramente aparece Jesús como "Dios" y
"Señor". Esto parecería contradecir lo dicho por
Pablo en 1 Corintios 8:4-6, donde sólo el Padre es Dios, y
Jesús, el Señor. No obstante, creemos que no hay
ninguna contradicción si es que se toma la palabra y
título "Dios" en otro sentido. Pero como dice el Doctor en
Teología Victor Paul Wierville: "Esta
escritura se relaciona con Hebreos 1:8 donde Tomás
reconoció a Jesucristo en su posición exaltada por
medio de colocarse él en una posición inferior. "Mi
Señor y mi Dios" paga un gran homenaje al
resucitado".
No obstante, una mayor verdad es mostrada por el uso de
Tomás de la frase "Mi Señor y mi
Dios" para Jesucristo. Trae a la luz la precisión
de una figura de dicción. La figura específica de
dicción es llamada Endíadis.
Literalmente la figura de dicción llamada
Endíadis significa "Uno por medio de
dos". (Gr. "hen" = uno, "diá" =
Mediante, "dys" = dos). Tiene lugar cuando se
emplean dos palabras para expresar una sola idea. Una expresa la
idea; la otra sirve para intensificar el sentido de la
primera. Es una figura típicamente
oriental, aunque se halla también en
latín, como también en griego y hebreo. Este
método da
considerable coherencia al texto. Cuando Tomás
exclamó "Mi Señor y mi Dios," él estaba
observando el Cristo resucitado como "mi Señor
divino." La palabra "señor" expresa el hecho y la
palabra "divino" intensifica la de "señor" al grado
superlativo. ¡Verdaderamente mi Señor divino es
exactamente lo que Cristo es! Pero también los cristianos
serán "señores divinos" en el reino
de Cristo (2 Pedro 1:4""naturaleza divina"— 2
Corintios 1:21: "nos ungió" o "nos hizo
Cristos"). Al llegar a tener los cristianos la naturaleza divina,
¿se convierten en parte de la Deidad? Además,
recordemos que Juan no escribe su Evangelio para probar la
supuesta "Deidad" del Hijo sino la FILIACIÓN
de Cristo con Dios el Padre (Juan 20:31).
Recordemos nuevamente que Moisés, el libertador, quien
prefiguró al "Moisés Mayor": Jesucristo, fue "Dios"
ante el Faraón de Egipto. En Exodo 7:1 se lee:
"Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he
constituido DIOS ante Faraón, y tu hermano
Aarón será tu profeta." Ahora bien, la
Biblia profetizó que Dios "levantaría un
profeta semejante a Moisés" (Hechos 3:22; 7:37;
Deuteronomio 18:15,18). De igual modo, Jesús, un
profeta como Moisés, tenía las funciones de
"Dios" en su ministerio durante el apogeo del Imperio Romano.
Así como Moisés era "Dios" en función,
también Jesús lo fue. Pero ni Moisés, ni
Jesucristo, fueron dos "deidades".
2 Corintios 4:4: "En los cuales el dios de
este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos,
para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de
Cristo, el cual es la imagen de Dios."
Este pasaje, usado por los Trinitarios, prueba que Cristo (el
segundo Adán) es "la imagen de Dios." Pero,
¿prueba realmente este texto que Cristo es Dios, por ser
él de la misma imagen de Dios? Nótese que Dios
también hizo al primer hombre (Adán), y a Eva, a su
MISMA IMAGEN. Leemos en Génesis 1:27 "Y creó
Dios al hombre a SU IMAGEN, a IMAGEN DE DIOS lo
creó; varón y hembra los creó." Por
tanto, el primer Adán, como Eva, eran de la misma
imagen de Dios en su estado
perfecto. Cristo, como el "segundo Adán";
el Hombre Perfecto, era de la misma imagen del Dios
Padre.
Los creyentes igualmente son "transformados de gloria en
gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del
Señor" (2 Corintios 3:18). Esta verdad no nos hace
a nosotros "Dios." (Y esta explicación va también
para Colosenses 1:15-19).
Hebreos 1:3: "El cual (Jesús),
siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su
sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la
palabra de su (Padre) poder… se sentó a la diestra de la
Majestad en las alturas."
Este pasaje hace una clara distinción entre el Padre
Dios y el Hijo. En el mismo verso 3 se dice que Cristo
está sentado "a la diestra de la Majestad",
o como Pedro dice: "A la diestra de Dios" (1 Pedro
3:22). También Pablo habló en Efesios 1:17 de Dios
como "el Dios de nuestro Señor Jesucristo."
Semejante lenguaje como éste, el cual abunda en la
Escritura, no armoniza para nada con la doctrina de la Trinidad,
o de la Deidad de Cristo.
Con el fin de obtener una visión práctica del
verso en cuestión (v.3), el cual ha sido difícil de
comprender, el lector haría bien en colocar entre
paréntesis a la palabra "siendo". Luego
veremos que Jesús es el representante de Dios reflejando
Su gloria, la imagen de su Persona (no "Personas") o
sustancia.
Según la Biblia, la "autoridad" y el "poder"
manifestado por Cristo le fue delegado a él por el Padre
como se pueden ver en los siguientes textos: Mateo 28:18; Juan
5:19,36; 8:28; 12:49; 14:10; Hechos 2:22; 2 Corintios 13:4.
Las palabras que él habla, y la vida que ahora
él vive, son por el poder (dinamis) de Dios (2 Corintios
13:4). Cuando Cristo dijo: "Todo poder me ha sido
dado" (Mateo 28:18), él usó una palabra
griega diferente (exousia), que significa
"privilegio" o
"autoridad".
Ahora bien, si aceptamos que la imagen de Cristo con la de Su
Padre es una sola, o la misma, en el
sentido literal de la palabra, haciéndolo a
él igual a Su Padre; entonces nosotros, quienes
"seremos hechos conforme a la imagen de Su Hijo"
(Romanos 8:29), seremos parte de la Deidad, e iguales a
Dios y a Cristo. A Través de la imagen Cristo, nosotros
absorberemos la imagen de Dios Padre.
Juan 21:17: "Señor, Tú sabes
todas las cosas." Los Trinitarios sostienen que Cristo es
Omnisciente, pues sabe todas las cosas. Luego
afirman que la Omnisciencia es sólo un atributo de DIOS.
Por tanto Cristo es Dios.
Pero: ¿Sabía realmente Jesús todas las
cosas? Todo parece que no. En una ocasión alguien le
había tocado su manto y Cristo sólo atinó a
preguntar: "¿Quién es el que me ha tocado? Y
negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban:
Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices:
¿Quién es el que me ha tocado? Pero Jesús
dijo: Alguien me ha tocado; porque yo sé que ha salido
poder de mí." (Lucas 8:45,46).
Es obvio que Jesús ignoraba quien le había
tocado su manto. Esto indica que Cristo no lo sabía todo.
En otra ocasión, al hablar de su Segunda Venida, dijo:
"Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun
los ángeles que están en el cielo, ni el
Hijo, sino sólo el Padre." (Marcos 13:32).
En otra oportunidad, cuando Jesús estaba a punto de
partir al cielo, los discípulos le preguntaron
cuándo sería restaurado el reino a Israel.
Jesús les contestó con claridad: "No os toca
a vosotros saber los tiempos o las sazones que el Padre puso
en su sola potestad." (Hechos 1:7). Es obvio que
Jesús tampoco sabía el tiempo del
establecimiento del reino en la tierra.
Finalmente, estando Jesús ya entronizado en el cielo, y
por espacio de unos 73 años, tampoco sabía lo que
después vino a conocerse como el Apocalipsis de Juan.
Notemos como comienza el Apocalipsis (1:1): "La
revelación de Jesucristo que Dios le dio, para
manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder
pronto." Aquí notamos que Dios le revela a su Hijo
glorificado y entronizado "las cosas que deben suceder
pronto". A su vez Jesús se lo revela a
Juan por intermedio de un ángel. Por citar un ejemplo,
Jesús no sabía nada del surgimiento de una
mujer fornicaria
que está sentada sobre una bestia con siete cabezas y diez
cuernos. Es cierto que en Daniel aparece esa misma bestia,
pero no la mujer fornicaria de color escarlata
(Apocalipsis 17). Dios se lo reveló a Jesús
sólo cuando estuvo en el cielo, y ya glorificado.
También parece obvio que Jesús, mientras estuvo en
la tierra, nada supo que después del milenio
bajaría una ciudad hermosa llamada la "nueva
Jerusalén" (Apocalipsis 21). Tampoco sabía
que 144,000 hebreos serían las primicias del Cordero
(Apocalipsis l4:3). Todas estas cosas, y más, ignoraba
Jesús durante su ministerio terrestre. ¿Puede
alguien, entonces, decir que Jesús es el Dios Omnisciente?
Entre los años 27 d.C (año en que Jesús
regresa al cielo) y 100 d.C. (Fecha en que Juan escribe el
Apocalipsis), Jesús todavía ignoraba muchas cosas y
detalles del futuro del mundo. Aún hoy Jesús parece
seguir ignorando dos cosas: El tiempo de su regreso y del
restablecimiento del Reino en la
tierra.
Apocalipsis 1:8/Apocalipsis 1:17,18: "Yo
soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el
que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso" (1:8).
"Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él
puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo
soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve
muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos,
amén..."(1:17,18).
Los Trinitarios sostienen que El Dios Todopoderoso es el
Alfa (primera letra del alfabeto griego) y
la Omega (la última letra del
alfabeto griego). Luego afirman que Cristo, el que estuvo muerto
y vive, es "El primero y el último" (Alfa y
Omega). Por tanto concluyen que Cristo es el Dios
Todopoderoso.
"Alfa y Omega", "el principio y el fin", y "el primero y el
último", parecen indicar esencialmente la misma cosa.
"El Diccionario
Teológico del Nuevo Testamento", dice que el
significado es simplemente que Dios comienza y finaliza todas las
cosas. Todas las 3 frases son usadas en Apocalipsis 22:13.
No obstante, es pura lógica sugerir que cuando las
mismas palabras son dichas en distintos lugares, por dos
diferentes identidades, ¡aquellas dos DEBEN por tanto ser
la misma persona! Sin embargo, eso es lo que algunos
teólogos hacen con los versículos bíblicos
que son el objeto de este
análisis.
Notaremos al comienzo, que Apocalipsis 1:8 NO es parte de la
visión de Juan. Es parte de su
introducción a la visión. Dios se
llama a Sí Mismo: "el Primero y el último", en
Isaías 41:4, 44:6, 48:12. Necesitamos leer aquellos versos
en su contexto en Isaías, para entender quién
está hablando en Apocalipsis 1:8, y por qué Juan lo
ha incluido en su introducción.
En Isaías, las palabras son dichas por el Señor
(Yahweh en el Hebreo) La palabra "Señor" en el Antiguo
Testamento, SIEMPRE se refiere al UNICO
DIOS, quien es descrito dentro de lo que Cristo llama el
"primer y más grande mandamiento de todos". (Deuteronomio
6:4-5, Marcos 12:29).
Este SEÑOR dice de Sí Mismo "No hay otro Dios
fuera de mí" (Deuteronomio 32:39). Jesús le ora a
él como "El Único Dios Verdadero." (Juan 17:3). Y
Pablo dice de él (Yahweh) "Hay un solo Dios, el Padre." (1
Corintios 8:6). Acabamos de descubrir que en otras partes del
Apocalipsis, Juan ha tomado cuidado en identificar al
Señor Dios Todopoderoso y a Jesús como dos personas
distintas. Un estudio adicional cuidadoso de las Escrituras nos
proveerá evidencia abundante, en ambos, Antiguo y Nuevo
Testamentos, que Jesús es otro, totalmente distinto del
Unico Dios quien es llamado "El Señor".
De modo que Apocalipsis 1:8 NO es pronunciado por
Jesús. Más bien ha sido incluido por Juan, para
llevarnos atrás en el tiempo, al Señor "quien
llama a las generaciones desde el principio"
(Isaías 41:4). Cuya "palabra permanece para
siempre" (Isaías 40:8). Quien habló de la
venida de Juan el Bautista para preparar el camino de
Jesús (Isaías 40:3-5); Lucas 3:4-6). Quien declara
cosas nuevas antes que sucedan (Isaías 42:8-9), quien
"anunció desde antaño las cosas que
están por venir" (Isaías 44:7), cuyo
consejo ha permanecido a la prueba del tiempo, y quien ha
cumplido Su antiguo plan y
propósito para Su Hijo (Isaías 46:9-11).
En Isaías, Dios es el autor de las profecías
allí contenidas. Todos ellas comienzan con Dios. él
es "el primero" (el Alfa)
"el principio". Y Dios es quien las cumplirá. Y
cuando eso ocurra, él es "el último",
"la Omega", el "fin".
Por medio de mencionar estas palabras, Juan nos recuerda que
toda la profecía empieza y termina con Dios. Y él
está afirmando que su Apocalipsis tiene el mismo origen,
nivel, y autoridad como las profecías del Antiguo
Testamento. Ellas son del mismo Dios quien habló a
través de Isaías. Después él sostiene
que su visión provee la llave para comprender muchas de
las cosas que ellas predijeron.
En Apocalipsis 1:10-11 y 12-13 se lee la frase "Uno semejante
a Hijo de Hombre". Este personaje nos lleva a Daniel 7:13. Juan
lo cita tal como está registrado en Daniel 7:13 para
denotar el cumplimiento profético de la visión de
Daniel. "Uno como Hijo de hombre" se refiere a
Jesús quien vino hacia "el Anciano de
Días" (Dios) y le fue dado dominio, gloria y
reino eternos (Juan da más detalles sobre esto en el
capítulo 5:6-14). Claramente en la visión de
Daniel, ¡Jesús NO es el Anciano de
Días! En lugar de eso, Juan lo ha identificado como
"el Hijo del Hombre", el que va a heredar el reino…el
Mesías.
"Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él
puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas, yo
soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve
muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos,
amén. Y tengo las llaves de la muerte y el Hades."
(Apocalipsis 1:17).
En esta ocasión es Cristo quien
habla. Sólo él pudo decir: "estuve
muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los
siglos." ¡Ni aun el Dios Todopoderoso puede decir de
Sí mismo que murió!
Sin embargo, en Apocalipsis 5:6-7, Juan distingue entre Dios y
Jesús como dos identidades separadas (ver Apocalipsis
5:6-7) y Juan 17:3, (mismo autor!) Jesús declaró
específicamente que Su Padre es el Único Dios
Verdadero. Debemos entender, por tanto, que en Apocalipsis 1:17
Jesús NO puede estar haciendo ninguna
declaración del todo, que él mismo es Dios.
¿Por qué, entonces, él habla en primera
persona, al decir: "yo soy el primero y el último", usando
un título que en el Antiguo Testamento es aplicado a Su
Padre únicamente?
La respuesta sencilla es que esta es una clara
declaración de AUTORIDAD DELEGADA por Dios,
para colocarse en el lugar de Dios, y hablar por Dios.
"Toda autoridad en el cielo y la tierra me ha sido
dada." (Mateo 28:18; Filipenses 2:9-11). Es la misma
autoridad delegada por el cual el ángel habló en
primera persona a Moisés en la zarza ardiente
(éxodo 3:2-6) y por el cual Moisés fue "Dios ante
faraón" (éxodo 7:1), y por el cual los Jueces
fueron llamados "dioses" en éxodo 21:6.
Las palabras "ALFA Y OMEGA" son usadas nuevamente en
Apocalipsis 21:6. No hay ni la menor duda sobre quien está
hablando. Es Aquel que "está sentado sobre el trono", es
decir, el Dios Todopoderoso. Esta identidad es confirmada por la
citación de las palabras dichas por el Señor, en 2
Samuel 7:14. "Yo seré Su Dios, y él será mi
hijo." Jesús no fue aquel que hizo esa promesa a David.
Más bien, él es el sujeto y el cumplimiento de la
promesa. ¡Estas son buenas noticias para
nosotros! Nosotros también estamos invitados por
Jesús para compartir el trono con él (Apocalipsis
3:21).
Las palabras son usadas una vez más, en el
capítulo final del libro. Esta vez es Cristo quien habla,
no en persona, sino a través de un ángel, quien
habla en primera persona como agente de Jesús. "Yo vengo
pronto, y mi recompensa conmigo, para pagar a cada uno
según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y
el último, el principio y el fin." (Apocalipsis
22:12-13).
Recordamos que, al hablar así Jesús, no
está afirmando ser Dios. Mas bien, él
está diciendo que cuando él regrese a la tierra,
él vendrá para cumplir la tarea que le está
asignada por Dios. él se colocará en el lugar de
Dios, hablará por Dios, y administrará Juicio.
él es el hombre a través de quien, Pablo dice, Dios
va a juzgar al mundo (Hechos 17:31).
Finalmente, cuando el trabajo se
complete, Jesús—dice Pablo—
estará eternamente sujeto a Su Padre, para que
él (el Padre) sea sobre todos y en todos" (1 Corintios
15:24-28).
Hebreos 1:8,10-12/Salmo 102:25-27: "Mas al
Hijo (dice)…Tú, oh Señor, en el principio
fundaste la tierra; y los cielos son obras de tus manos: Ellos
perecerán, mas tú eres permanente; y todos ellos se
envejecerán como una vestidura; y como un vestido los
envolverás, y serán mudados; empero tú eres
el mismo, y tus años no acabarán." (Heb.
1:8,10-12). "Tú fundaste la tierra antiguamente, y los
cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, y tú
permanecerás; y todos ellos como un vestido se
envejecerán; como una ropa de vestir los mudarás y
serán mudados: Mas tú eres el mismo, y tus
años no se acabarán." (Sal. 102:25-27). Los
Trinitarios comparan estos dos pasajes, y concluyen que en estos
dos textos se está hablando del Dios Hijo, Eterno, y
Creador de todo.
Que estos versículos no se refieren a Cristo es
evidente por el hecho que ellos son citados del Salmo 102:25,26,
y consecuentemente, debe llevar una aplicación a la misma
personalidad, quien incuestionablemente es Dios. Además,
la expresión "Tú fundaste la tierra
antiguamente…" es un equivalente "En el principio…" de
Génesis 1:1; y el Griego de Hebreos 1:10 conlleva esta
idea, probando así que Dios—no Cristo el Hijo—es el
tema del pasaje, pues fue Dios quien "En el principio creó
los cielos y la tierra." Ver también el testimonio de
Jesús en Marcos 13:19. Que este pasaje se refiere a Dios
es también obvio por el verso 13, porque las palabras
"él dijo" muy ciertamente se refiere a Dios a quien se le
alaba.
La palabra "Señor" en el verso 10 de
Hebreos 1 no significa que sea la persona del Hijo
necesariamente, pues bien puede referirse al Padre, quien
también es Señor (Marcos 12:29). Y regresando al
verso 8, la frase "Tu trono, oh Dios", supuestamente referido al
Hijo, encontramos el siguiente comentario, "En los dos
manuscritos Griegos más antiguos se lee "Su."
Así, el versículo 8 puede ser traducido "Tu
trono es el trono de Dios, y el cetro de justicia es el
cetro de Su (Dios) Reino." El Dr. Robert Young, en
su Diccionario Conciso de la Biblia, dice que el pasaje
puede ser traducido correctamente, "Dios es tu trono por
los siglos de los siglos."
Oseas 13:4/Hechos 4:10,12: "Yo soy
Jehová tu Dios…no conocerás pues Dios fuera de
Mí, ni otro Salvador sino a Mí." (Oseas 13:4).
"Jesucristo…en ningún otro hay salud; porque no hay otro
nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser
salvos." (Hechos 4:10-12). Los Trinitarios
sostienen que estos dos textos prueban que Cristo es
Jehová Dios, el único Salvador de los hombres del
ayer, del hoy y del mañana.
En primer término, Jehová no es Jesucristo. Esta
verdad fundamental se prueba con el texto de Salmos 110:1 en
donde el Señor (YHWH=Adonai=Jehová)
le dice al Señor (Adoni, el Mesías),
"siéntate a mi diestra hasta que haya puesto a tus
enemigos bajo tus pies."
Habiendo demostrado que Jehová y Jesucristo son dos
personas diferentes (Padre e Hijo), entonces no habría UN
Salvador ¡sino DOS! Esto contradeciría
lo dicho en Oseas 13:4, donde Jehová dice ser El
Único Salvador.
Pero lo cierto es que el nombre "JESÚS" viene del
Griego "I-esóus" y del Hebreo
"Jesúa" o "Jehosúa" en
su forma completa, que significa: "Jehová es
Salvador". De modo que el nombre de Jesús y su
significado son importantes, pues revela que el verdadero
Salvador detrás del nombre de Jesús es Su Padre y
Dios, Jehová.
En realidad Jesús es el Portador de la
Salvación. él trae la salvación de Dios.
Esta salvación viene por CREER en JESUCRISTO, como el Hijo
de Dios. También es CREER en el MENSAJE o EVANGELIO de
CRISTO, el cual es de DIOS, SU PADRE (Juan 1:12; 3:16; 5:24;
6:29; 12:44; 17:8,21). Al leer los textos entre paréntesis
notaremos que Cristo es el enviado de Dios para traer la
salvación—¡Su Salvación!
Ahora que Jesús está en el cielo, los cristianos
ejercen la función de salvadores a través de la
Palabra de Cristo (la cual es de Su Padre). En Judas 23 leemos:
"A otros SALVAD, arrebatándolos del
fuego…" Y Santiago 5:20 dice: "Sepa que el que
haga volver al pecador del error de su camino,
SALVARÁ DE MUERTE UN ALMA…."
El Apóstol Pablo dice en 1 Timoteo 2:3-5, que
el Salvador de
los hombres es el Padre, y Quién, a través de
Cristo, salva a todos los hombres que se arrepienten. ¡Esta
es la verdad del asunto!
De igual manera, Pablo le dice a Tito: "Pero cuando se
manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor
para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia
que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia…el cual derramó en nosotros abundantemente
POR JESUCRISTO nuestro Salvador." (3:4-6). Aquí se
lee de "Dios nuestro Salvador" (v.4) y "Jesucristo
nuestro Salvador" (v.6). No dice que Jesucristo Dios
es nuestro Salvador. Lo que Dice es que Dios el Padre, por medio
de Cristo, salvó a los hombres por Su amor y misericordia.
De este modo Jesús se convierte en el Salvador de los
hombres, pues él es el Portador de la salvación de
Dios. Así, en 1 Tesalonisenses 5:9 Pablo escribe con
verdad: "Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para
ALCANZAR SALVACIÓN POR MEDIO DE NUESTRO
SEÑOR JESUCRISTO." Jesús es
el medio para alcanzar la salvación
de Dios Padre.
En Lucas 2:25-31 Tenemos la historia de Simeón, un
varón justo que esperaba la consolación de Israel.
Este hombre tomó en sus brazos al bebe Jesús, y
bendijo a Dios , diciendo: "…porque han visto mis ojos TU
SALVACIÓN, LA CUAL HAS PREPARADO EN PRESENCIA DE TODOS LOS
PUEBLOS..." (V.30,31). Sí, Jesús es la
Salvación de Dios. Es el INTERMEDIARIO entre
Dios y los hombres, el Abogado, el Intercesor, el Medio para
alcanzar el perdón de Dios por nuestros delitos y
pecados. Sin el derramamiento de sangre no hay remisión de
los pecados. Jesús sirvió como el Cordero que quita
los pecados del mundo. De esta forma Jesús fue el medio
para alcanzar la salvación de Dios. Y se convirtió
en el salvador de los hombres realmente, aunque en verdad es el
Padre quien perdona y salva finalmente, Pues él
PREPARÓ dicha salvación como dijo
Simeón.
Juan 5:18: "Entonces, por tanto,
más procuraban los judíos matarle, porque no
sólo quebrantaba el sábado, sino que también
a su Padre llamaba Dios, haciéndose igual a
Dios."
Los Trinitarios sostienen que Jesús se hacía
igual a Dios, al llamarlo como Padre. Así, de acuerdo a la
cultura
Oriental, un hijo es igual a su padre. Cuando Jesucristo dijo que
Dios era Su Padre, se puso a la par con Dios. No lo hizo a
él Dios, pero le dio muchos de los mismos privilegios como
Dios. Similarmente, un hijo que nace en una familia de un rey
tiene también los mismos privilegios básicos
como su padre, no obstante el rey siempre es mayor y más
grande que su hijo. El padre siempre es mayor que el hijo, y
aún sus privilegios son muchas veces iguales debido al
poder del padre y su posición de autoridad.
Adicionalmente, en Filipenses 2:5, Dios exhorta a los
creyentes a que tengan el mismo sentir que hubo en Cristo
Jesús. Luego en el verso 6 se nos dice que Cristo no
creyó que el ser igual con Dios era como una cosa a que
aferrarse. Nuestro sentir, como hijos de Dios, debe ser
igualmente el de no aferrarnos a la igualdad de privilegios con
el Padre Dios por el hecho de ser Sus hijos y de su
Familia. Debemos ser siempre humildes. Los versos 7 al 11
de Filipenses 2 adicionalmente explica que Jesucristo se
humilló a sí mismo, y como resultado, Dios lo
exaltó hasta lo sumo.
1 Timoteo 6:14-16/ Apocalipsis 17:14: "La
aparición de nuestro Señor Jesucristo: La cual a su
tiempo mostrará el Bienaventurado y solo poderoso, Rey de
reyes, y Señor de Señores; Quien solo tiene
inmortalidad, que habita en la luz inaccesible; a quien ninguno
de los hombres ha visto ni puede ver: al cual sea la honra y el
imperio sempiterno." (1 Tim. 6:14-16).
"Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los
vencerá, porque él es el Señor de
señores y Rey de reyes." (Apo. 17:14).
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |